Antigua imagen de la Inmaculada de la familia de Paz y Figueroa, cuyos vestidos fueron bordados por María Antonia.

Esta Virgen Inmaculada pertenece desde hace generaciones a la familia de Paz y Figueroa, y según la tradición sus vestidos fueron bordados por Mama Antula y algunas de sus descendientes colaterales, como Sor María de las Nieves Paz, Mercedes, Paula y Máxima Paz.
En su libro, Aldo Marcos de Castro Paz comparte la Plegaria para Virgen, y la forma en que sus antepasados legaron, de generación en generación, cómo se la viene venerando desde hace años:

Contemplando su inefable belleza y dulzura, el sacerdote franciscano Cruz Paz – también descendiente colateral de María Antonia y autor de la Vida en Verso de Mama Antula– escribió la «Plegaria para la Virgen», que reproducimos a continuación:
Plegaria para la Virgen:
No es digna de ti, oh María,
-R.P. Fray Cruz Paz, O.F.M.
Mi oración, yo no lo ignoro;
Tu misericordia imploro
En virtud de la fe mía
Ruego por lo más amado
Y sagrado
Que en esta vida poseo;
Cumplas Madre, mi deseo,
Pido con ellos postrado:
Que acabados los dolores
De esta vida transitoria,
Nos conduzcas a la gloria
Para cantar tus loores;
Pues tú sola en este suelo
El consuelo
Viertes de fe y esperanza,
Y eres el iris de alianza
Que resplandece en el cielo.
