Santa Mama Antula: primera fiesta litúrgica

Primera celebración del 7 de marzo en Buenos Aires después de la canonización de la primera santa argentina.

Descendientes colaterales y devotos de Mama Antula en la Misa en la Basílica de La Piedad: Aldo Marcos de Castro Paz, Susana Saguier Elía, Dolores Costa Paz y sus hijas, Damián Abregú, Jorge Bayá Casal, Sebastián Gorostiaga y las hermanas Mariana y Victoria Bayá Casal

Con una conferencia magistral en el salón parroquial de la Basílica del Socorro brindada por el profesor Aldo Marcos de Castro Paz -historiador y descendiente colateral de María Antonia de San José- se cerró la semana de celebraciones de la primera fiesta litúrgica de Santa Mama Antula, después de 7 años de celebrar, cada 7 de marzo a «la Beata»

La conferencia se realizó en el marco del Día Internacional de la Mujer. Justamente Mama Antula fue llamada «Mujer Fuerte» en vida por su excepcional obra en pleno siglo XVIII, gestionando ejercicios ignacianos y autorizaciones con Obispos, Virreyes, militares y administradores del cabildo de Buenos Aires en épocas en las que las mujeres estaban confinadas a las tareas domésticas o la vida religiosa en monasterios de clausura.

En el encuentro, el Arq. Jorge Bayá Casal compartió su experiencia recorriendo el camino de Mama Antula desde Santiago del Estero hasta Buenos Aires, e hizo cantar a los presentes la zamba compuesta por él mismo: «Mama Antula a través del camino real».

En su primera fiesta litúrgica como santa después de la canonización, el 7 de marzo, Buenos Aires se vistió de fiesta en calles, capillas, Iglesias y hasta hubo una breve peregrinación de estudiantes del colegio Echeverry Boneo desde el colegio en Juncal y Azcuénaga hasta el Sepulcro de Mama Antula en la Basílica de La Piedad para realizar un glorioso momento de adoración. Luego la peregrinación siguió hasta la Santa Casa.

En la Basílica de La Piedad se realizó una Misa presidida por el obispo emérito de Mendoza Mons. Eduardo Taussig, en presencia de descendientes colaterales y devotos que no cesaron de desfilar ante el Sepulcro Histórico Nacional donde descansa Mama Antula, pidiendo gracias y agradeciendo dones.

Luego de la Misa se desplegó una placa por el reconocimiento de Mama Antula como Doctora Honoris Causa por la Universidad de Santiago del Estero en presencia de la propulsora de la idea, la periodista Cintia Suárez.

Ya el miércoles 6 a la tardecita fue renombrada la estación Independencia del Subte E como «Independencia – Santa Mama Antula»

Por la tarde, se realizó el Acto de cierre de la muestra «El estandarte de la mujer fuerte. Homenaje a Mama Antula» en la vitrina del Senado de la Nación de la Estación Congreso del Subte A con la presencia de Xil Buffone -creadora de las reproducciones exhibidas-, el director de Cultura del Senado Daniel Abate, el párroco de la Basílica de la Piedad Raúl Laurencena junto a su comunidad, el Sr. Damián Abregú en representación de la Familia Antuliana, junto a Teresa González Fernández, el prof. Aldo Marcos de Castro Paz y el Sr. José Torres Argañaraz, venido especialmente de Santiago del Estero a presenciar las celebraciones en Buenos Aires.

Durante todo el 7 de marzo la Santa Casa abrió sus puertas al público para que pudieran visitar las instalaciones -perfectamente conservadas desde que fue creada por Mama Antula en 1795- y recorrer especialmente la Celda 8, donde vivió y murió la primera santa argentina, en medio de un fogonazo de luz y la invasión de un tenue olor de rosas, olor de santidad.

Luego hubo festival folclórico en las puertas de la capilla del Divino Salvador, antes y después de la Misa presidida por el Arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina Mons. José Ignacio García Cuerva, que dió la homilía sosteniendo el estandarte de Mama Antula en vez de su palio arzobispal. «¡Cómo no voy a sostener este estandarte si es el que sostenía Mama Antula!».

En la Misa, concelebrada por Mons. Ernesto Giobando y los presbíteros Sebastián Risso -capellán de la Santa Casa-, Diego Ibarbia, Rubén Soto, Martín Panatti, Gonzalo Benítez y Pedro Bayá Casal, estuvieron presentes respresentantes del gobierno de la ciudad -mujeres-: Clara Muzzio -vicejefa de Gobierno-, Pilar Bosca -secretaría de culto de la ciudad Buenos Aires- y Victoria Morales Gorleri -a cargo de tercera edad GCBA-.

En su homilía, Mons. García Cuerva destacó tres virtudes de Mama Antula: es la santa de los pies descalzos, lo que le dio la sensibilidad necesaria para sentir lo que sentía el pueblo y ser solidaria y generosa; es la santa de la mirada limpia: a pesar de las dificultades ella seguía adelante con esperanza y confianza en la providencia; y finalmente es la santa de corazón grande.

Tantas celebraciones por la primera fiesta litúrgica de Mama Antula como la primera santa argentina comenzaron en Buenos Aires con la presentación del libro de Mons. Ernesto Giobando sj «Con corazón de madre, coloquios con Mama Antula», en la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, el miércoles 6 de marzo. «Mama Antula es querendona» dijo Mons. Giobando, y compartió cómo nació la idea del libro: fue cuando escribió su homilía para la Misa de la Beata Mama Antula, el 7 de marzo de 2023.

Santa Antula en la capilla del fin del mundo

La capilla Nuestra Señora de las Nieves Antárticas se encuentra en la Base Belgrano II, y allí fue entronizada una imagen de la primera santa argentina.

El Padre Gabriel Muñoz -capellán del rompehielos Almirante Irízar- con la imagen de Santa Antula en la Capilla de Nuestra Señora de las Nieves Antárticas,

Una imagen de Santa Mama Antula fue entronizada en la capilla más austral del mundo, cavada en una cueva de hielo en la Base Belgrano II. La imagen fue donada por Pablo Pérez y Cristina “Macacha” Fernández, que desde 2021 recorren cada rincón de la patria difundiendo la vida y obra de María Antonia de San José. 

En el ingreso de la capilla hay una imagen de la Virgen de Luján

La imagen -impresa en chapa- fue entregada a Silvio Amarilla, Jefe de la Agrupación “Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur” de Gendarmería Nacional. Coincidentemente con la canonización de Mama Antula el pasado 11 de febrero, Carlos Alberto Recio -Comandante del Rompehielos Almirante Irizar-, trasladó la sagrada imagen, que fue entronizada por el Capellán del Rompehielos, Padre Gabriel Muñoz, en la Capilla de Nuestra Señora de las Nieves Antárticas, en la Base argentina más austral del continente. En ese sentido, la Capilla es conocida como la “Capilla del fin del Mundo”.

De esta manera, la imagen de la primera Santa Argentina es venerada en Grutas, Ermitas, Capillas, Iglesias y Catedrales, desde Socompa (Provincia de Salta) hasta la Antártida, acompañando al pueblo y a quienes custodian y defienden la soberanía nacional.

La capilla del fin del mundo

Pablo Pérez es Gendarme, reconocido como Expedicionario al Desierto Blanco por haber invernado en Base Esperanza, desde noviembre de 1976 hasta febrero de 1978. Durante ese período, fue protagonista de un hecho de trascendencia mundial al registrar el nacimiento del primer ser humano en la Antártida, en enero de 1978.  Como constancia del suceso, el 10 de junio de 2023 entregó al Museo Marítimo de Ushuaia, conocido como “Museo del Fin del Mundo”, la prueba documental del registro de dicho nacimiento, la cual se encuentra expuesta en una de las salas destinadas a Gendarmería Nacional.

Cristina “Macacha” Fernández es devota de Mama Antula y ha realizado exposiciones sobre su vida y obra en la Santa Casa en el marco de la noche de los Museos.

Crónicas de la canonización

Vigilias, actos, Misas, conferencias, visitas guiadas y reseñas de la vida de Mama Antula durante las celebraciones por su santificación

Mons. Mollaghan, Mons. Carrara, Mons. Baliña y el P. Raúl Canali, en la procesión con las reliquias de Mama Antula en la Misa de acción de gracias en Buenos Aires

Llegó el día tan esperado: después de más de 200 años el nombre de María Antonia de San José fue inscripto en el Libro de los Santos. Las celebraciones en Buenos Aires, Santiago del Estero, Salta y localidades del gran Buenos Aires comenzaron con vigilias nocturnas. En Buenos Aires, a las 5 de la mañana, se reunieron en el Colegio de La Piedad más de 100 personas que compartieron en pantalla gigante la transmisión en directo de la Canonización en la capilla Papal de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.

El Domingo 11 a las 10 de la mañana, Mons. Gustavo Carrara presidió la Misa en acción de gracias por su santificación en la Basílica de La Piedad, donde se encuentra el Sepulcro de Mama Antula, que ya desde las 8 de la mañana rebosaba de fieles que hicieron cola para tomar gracia en su mausoleo. Click aquí para leer la nota completa.

Procesión de reliquias de Mama Antula y veneración al Manuelito, luego de la Misa en la Basílica de la Piedad.

¿Quién quiere ser santo? preguntó en reiteradas oportunidades Mons. Giorgi durante su homilía

En la última Misa por Mama Antula como Beata, presidida por Mons. Alejandro Giorgi, la Basílica de La Piedad rebalsó de devotos. Mientras se desarrolló la Misa muchas personas hicieron fila para tomar gracia del Sepulcro Histórico Nacional y escribir sus ruegos y peticiones en los libros y en papelitos que depositaron en una urna. Luego de la Misa empezó la peña folclórica con choris, empanadas y panchos, buena música y la presencia de una «estatua viviente» de Mama Antula que captó la atención de los presentes que hicieron fila para sacarse una selfie con la primera santa argentina. Nota completa en este link

«Mujer fuerte como muchas de esta tierra americana/ encendiste el Evangelio en la vida cotidiana/ hoy tomamos tu antorcha pa´ que ilumine el mañana». Una de las estrofas de la magnífica chacarera a Mama Antula compuesta por el P. Rubén Canali hace 35 años se entonó con fervor en el inicio de la Misa de Vigilia que presidió el 8 de febrero en la Basílica de La Piedad.
Frente a un auditorio hipnotizado por su gran despliegue escénico, el P. Canali recibió aplausos y contó cómo compuso la tan famosa chacarera:

Luego de la Misa el profesor Bolívar Baliñas realizó un repaso cronológico de la existencia de María Antonia de la Paz y Figueroa, que incluyó la descripción de la estepa del paisaje santiagueño: habló de los orígenes familiares de la primera santa argentina, nombró a sus hermanas, comentó la vida de las mujeres en aquella época. Y le dedicó gran parte de la charla al impacto de la expulsión de los Jesuitas en américa como germen de la vida misionera de Mama Antula.

Nota competa de la vigilia del 8 de febrero en La Piedad, del P. Canali y el Prof. Baliñas en este link

Momento de la consagración en la Misa presidida por el P. Rubén Campos y concelebrada por el P. Raúl Laurencena, párroco de La Piedad. «Este es mi cuerpo, esta es mi sangre»

Esta tarde se realizó la visita guiada con traducción al portugués, mientras la urna en la que se depositan cartitas con pedidos de salud, trabajo, pan y paz se llena cada día más. También hay un cuaderno al costado del Sepulcro cuyas hojas se van llenando de peticiones a una velocidad exponencial.

Devotos escriben papelitos con ruegos a la primera santa argentina

La Misa de hoy la celebró el Padre Rubén Campoli, Capellán de Gendarmería, y en su homilía puso el acento en la meditación de las dos banderas de los Ejercicios Espirituales, y en que Mama Antula le hablaba a la gente sencilla, a los pobres, a los humildes de corazón, a los trabajadores; al igual que el Cura Brochero, al igual que Jesús.


Teresa González Fernández, mano a mano con el Papa Francisco. Detrás, Georgina Amadeo Paz, Susana Saguier Elía, Marcela Ramos Taboada y Luisa Sánchez Sorondo (haciendo fotos). Las mujeres con sangre antuliana en plena audiencia con Su Santidad

Comunidad de la pastoral de sordos católicos de la Arquidiócesis de Buenos Aires junto a Damián Abregú, miembro del equipo de prensa y de apoyo a las celebraciones por la canonización en el Sepulcro Histórico Nacional Mama Antula.

Una de las oraciones y discernimientos de los Ejercicios Espirituales Ignacianos que predica la espiritualidad de Mama Antula ruega: «Abre nuestros oídos, Señor, para que podamos escucharte». Y como Dios nos habla al corazón, las personas sordas también pueden escuchar la voz de Dios. «La ley del Señor está en el centro de nuestro corazón» decía siempre Mama Antula.
La comunidad de la pastoral de sordos católicos de la Arquidiócesis de Buenos Aires disfrutó de la charla y visita guiada al Sepulcro Mama Antula en la Basílica de La Piedad en la que conocieron un poco más a la primera santa argentina.

Con la Basílica exquisitamente iluminada y flyers con frases antulianas en sus columnas, los devotos coparon la zona del Sepulcro con preguntas mientras las maestras de señas traducían.
Grandes y chicos escribieron sus oraciones y ruegos en los Libros de peticiones, y se llevaron de regalo un pequeño calendario de Mama Antula.

Luego se rezó el Rosario y las Letanías, y la Misa presidida por el párroco Raúl Laurencena, que al finalizar realizó el rezo de Novena frente a una reliquia de Mama Antula. Finalmente las personas se acercaron a venerar la reliquia y tomar gracia de ella, apoyando pañuelos, fotos, elementos de trabajo y llaves. La devoción a Mama Antula va creciendo día a día entre las personas con los oídos del corazón bien abiertos. 

Exhibición de Jesús Sacramentado. A la izquierda el Manuelito. A la derecha, imagen de Mama Antula.

El sábado 3 de febrero se iniciaron las celebraciones de vigilia por la canonización de Mama Antula con Adoración Eucarística de 18 a 22 en la capilla del Divino Salvador, con exhibición del Manuelito de Mama Antula, el Niño Dios abrazado a la Cruz tan milagroso según los relatos de la época.

Parte del altar de la capilla del Divino Salvador. Arriba a la izquierda el retablo de San Ignacio de Loyola. A la derecha la Virgen de los Dolores al pie de la Cruz. El Manuelito de Mama Antula, una de las más preciadas reliquias de la Santa Casa, en el centro

Y el domingo 4 de febrero más de 200 personas realizaron la visita guiada por Graciela Ojea de Río, en presencia de medios de prensa y un fervor que crece día a día a medida que se acerca el día de la canonización.

Capilla del Sagrado Corazón de la Santa Casa, llana de visitantes

La comunidad parroquial del santuario San Ramón Nonato con la imagen de Mama Antula y la Virgen de Luján, junto a las vecinas Cristina -la abanderada- y Clyde Olaiz -en cuyo frente de su casa figura una mayólica recordatoria de Mama Antula.

Escondida entre el barrio de Monte Castro y Vélez y de solo una cuadra de extensión, la callecita María Antonia de la Paz y Figueroa está llena de árboles floridos, frentes de casas prolijísimas con el pasto cortado e impecablemente pintadas. Se encuentra ubicada entre las calles Moctezuma y Atahualpa, caciques originarios azteca e inca respectivamente, asesinados por los conquistadores Hernán Cortéz y Francisco Pizarro a mediados de los años 1500.
Aquí, en este vecindario tranquilo y arbolado, los vecinos y amigos de Mama Antula participaron del acto cultural y religioso promovido por el Santuario San Ramón Nonato, como inicio de las vigilias por la canonización de la primera santa argentina.

Se inició con el ingreso de la bandera de ceremonia llevada por Cristina y Clyde, vecinas de toda la vida y devotas de Mama Antula. Luego de cantar el Himno Nacional Argentino a capella la profesora Francis Lagreca dió un discurso ubicando a Mama Antula en la historia de Latinoamérica, en los virreinatos del Perú y del Río de la Plata, en el contexto de la expulsión de los jesuitas de sus reducciones americanas en 1767. Luego el cardenal Poli comentó el itinerario recorrido por Mama Antula, “que caminó descalza más de 3 mil kilómetros por nuestra patria”.


A continuación hubo chacareras cantadas y bailadas y un coro de mujeres que engalanó la noche haciendo cantar a los presentes las Zambas de mi esperanza y la Lunita Tucumana.


 

Santa Antula para todo el mundo

Vigilia final con transmisión en directo de la ceremonia de Canonización desde el Vaticano, y Misa de Acción de Gracias presidida por el vicario general de la Arquidiócesis de Buenos Aires Mons. Gustavo Carrara, con exhibición del Manuelito y procesión con bendiciones

Adoración al Manuelito de Mama Antula luego de la Misa, y bendiciones. Fieles y devotos rezando por la paz.

«¡¿Te enteraste?¡» bromeaba el párroco de La Piedad Raúl Laurencena el domingo a las 9 de la mañana, con el templo rebosante de devotos, a cada persona que se acercaba a saludarlo.
-No, ¿qué pasó?
-¡Canonizaron a Mama Antula!

La broma reiterada distendió a los presentes que merodeaban el Sepulcro Histórico Nacional el Domingo 11 bien temprano, en un clima de recogimiento haciendo fila para tomar gracia del Sepulcro Histórico Nacional de Mama Antula

Muchas de estas personas estaban de vigilia desde el sábado a las 20 horas, cuando después de presenciar la última Misa previa a la canonización se quedaron a la Peña en La Piedad y fueron albergados en el templo para dormir un rato hasta las 5 de la mañana, y dirigirse al gimnasio del Colegio de La Piedad para presenciar en comunidad la proyección en pantalla gigante de la ceremonia del Papa Francisco.

Más 100 personas madrugaron para compartir en comunidad la proyección de la canonización en directo, dando vivas a Mama Antula.

Mientras el templo fue llenándose de devotos, el párroco Laurencena y Damián Abregú -de la Familia Antuliana- recibieron a la vicejefa del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Clara Muzzio y al representante del gobierno de la provincia de Santiago del Estero el Lic. Bernardo M. Abruzzese.

Mientras tanto Mons. Gustavo Carrara -obispo auxiliar de Buenos Aires y Vicario General de la Arquidiócesis- saludó y oró en el Sepulcro Mama Antula y frente al Manuelito original, una de las reliquias más preciadas de la Santa Casa: el famoso Niño Dios abrazado a una Cruz que Mama Antula daba a venerar en su época, y que según las crónicas de entonces era muy milagroso

El Manuelito de Mama Antula junto a su estandarte, y cientos de estampas con la oración de la canonización, listas para ser repartidas.

Antes de la Misa el Padre Laurencena realizó un recorrido por la Basílica dándole la bienvenida a los porteños y a las personas llegadas desde todas partes de la Argentina y del mundo para la primera Misa de Santa Mama Antula, y saludó muy especialmente a las personas del círculo de sordos católicos, que asistieron a la Misa y contaron con la traducción simultánea con lengua de señas.

«Buenos días, ¿son buenos o son malos? Son muy buenos, porque hoy estamos celebrando a la primera santa argentina, ¿cómo se llama? Mama Antula. ¡Un aplauso!» dijo Laurencena.

Basílica de La Piedad, magnífica

Una presencia importante que engalanó la celebración fue la de las hermanas Hilda y Julia, las últimas Hijas del Divino Salvador, congregación creada luego de la muerte de Mama Antula cuando se fundó el Santuario de San Cayetano de Liniers entrado el 1800. Se formó fila para saludarlas y felicitarlas -la hermana Hilda fue una de las impulsoras de la canonización-.

La hermana Hilda, junto al grupo de sordos católicos. Click en este link para ver el video de las hermanas durante el rezo de las Letanías a Mama Antula

Con la esplendorosa Basílica a pleno -que no tiene nada que envidiarle a los templos vaticanos- la Misa inició cantando la tradicional chacarera del P. Raúl Canali -que estaba presente concelebrando-, que empieza:

En los pagos de Santiago
cuna de la chacarera
se nos dió a los argentinos
una flor de santiagueña
la llamaban Madre Antula
viera qué guapa de veras

chacarera a Mama Antula

Con todo el protocolo de tan importante acontecimiento, Mons. Gustavo Carrara -obispo celebrante- inciensó el altar, al Manuelito y a la reliquia ex ossibus de Mama Antula que fue venerada durante toda la semana a la derecha del altar.

Concelebraron la Misa junto a Mons. Carrarara el obispo emérito de Rosario Mons. José Luis Mollaghan, Mons. José María Baliña, el párroco P. Raúl Laurencena y el Padre Raúl Canali entre otros sacerdotes.

En su homilía, Mons. Carrara reseñó la vida de Mama Antula y puso en relevancia que la primera santa argentina fue quien trajo a estas tierras la devoción a San Cayetano, el santo de la Divina Providencia, e hizo alusión a la realidad socioeconómica que vivimos en el país: «A ella le debemos la presencia del patrono del pan y del trabajo en el Santuario de Liniers. El pedido del pan es un pedido de justicia –no es posible pasar hambre en una tierra bendita de pan-, y el pedido de trabajo es un pedido de dignidad –aquel que no trabaja está herido en su dignidad, siente que está de sobra-«. (Puede leerse la homilía completa en este link)

Recordemos también que el camino de la santidad implica confianza, abandono, como cuando la beata María Antonia llegó sólo con un crucifijo y descalza a Buenos Aires, porque no había puesto su seguridad en sí misma, sino en Dios, confiaba en que su arduo apostolado era obra de Él. Ella experimentó lo que Dios quiere de cada uno de nosotros, que podamos descubrir su llamada, cada uno en su propio estado de vida, pues cualquiera que sea, siempre se sintetizará en realizar `todo para la mayor gloria de Dios y salvación de las almas´”

Papa Francisco citado en la homilía de Mons. Gustavo Carrara

Mons. Carrara encarnó el Evangelio del día -la curación de un leproso- con el método de los Ejercicios Espirituales, y propuso entrar en la escena bíblica con la imaginación, y que cada uno ocupe el lugar del leproso, que le dice a Jesús: «si quieres puedes purificarme«. En el día de la Virgen de Lourdes -patrona de la salud- y ante un auditorio repleto de fieles que dejaron sus ruegos y plegarias durante toda una semana en el Libro de peticiones del Sepulcro, en una urna a tal fin, y de cientos de ruegos escritos en nuestras Redes Sociales por los que se rezaron en la Misa, dijo Carrara: «El leproso dice una oración de petición, pedimos una gracia, suplicamos cosas concretas… Pidamos la gracia al Espíritu Santo de que nuestros pensamientos, que nuestros sentimientos y nuestras acciones estén ordenados a la mayor gloria de Dios y a la salvación de nuestros hermanas y hermanos».

Ruegos por sanaciones y por la salud de los seres queridos, y peticiones por trabajo y paz, los más pedidos.

Finalmente dijo Carrara:

La canonización de Mama Antula es una gracia especial para Iglesia en Argentina. Nos alegramos, lo agradecemos, pero a la vez nos queda abierta la pregunta. ¿Qué nos está pidiendo el Espíritu Santo a través de ella? Hay que rezarlo, discernirlo, y actuarlo.

Mons. Gustavo Carrara

Las ofrendas consistieron en pan, vino, contribuciones voluntarias y también el esfuerzo de estar presente con temperaturas superiores a los 30 grados, al punto que los obispos y sacerdotes concelebrantes bebieron agua durante toda la Misa. Viviana Abregú -por la Familia Antuliana- acercó la urna repleta de ruegos y peticiones por salud, trabajo y paz en la Argentina.

Viviana Abregú acercando la urna con pedidos de los devotos en el momento de las ofrendas.

Luego de la Misa se realizó una procesión por el templo con el estandarte de Mama Antula y sus reliquias. Los presentes vivaron a Mama Antula y tomaron gracia de sus reliquias pidiendo salud, trabajo y paz para la Argentina y para todo el mundo. Santa Mama Antula es ahora una santa universal porque su fiesta litúrgica -7 de marzo- entra en el calendario litúrgico de la Iglesia católica apostólica romana de todo el mundo.

«La caridad de Mama Antula hoy se impone con gran fuerza»

Homilía de Mons. Gustavo Carrara en la Misa de acción de gracias por la canonización, en la Basílica de La Piedad, donde se encuentra el Sepulcro de María Antonia de la Paz y Figueroa

Hace sólo unas horas, el Papa Francisco canonizó a María Antonia de San José, más conocida como Mama Antula, es la primera santa Argentina. Ella nació en Silípica, provincia de Santiago del Estero, en 1730. No era religiosa, siempre fue laica. A sus 15 años empezó a colaborar con los padres Jesuitas y a participar de los ejercicios espirituales que estos predicaban. Cuando los jesuitas son expulsados de América, ella contaba con 37 años. Y desde ese momento sintió el llamado a continuar la obra, que tanto bien había hecho.

Basílica de La Piedad, 11 de febrero 10,30 de la mañana. No entra un alfiler.


Mama Antula tenía una gran pasión misionera, por eso decía: “Quisiera andar hasta donde Dios no fuese conocido, para hacerlo conocer”. Y el modo para concretarlo era que los ejercicios espirituales de San Ignacio pudieran predicarse. El fin de los ejercicios espirituales es buscar y hallar la voluntad de Dios. Estos invitan a una conversión evangélica, y a una vida de seguimiento personal de Cristo, dentro de la Iglesia.
Comenzó primero en Santiago del Estero, en las poblaciones de Silípica, Loreto, Atamisqui, Soconcho y Salamina. Luego su peregrinación siguió por Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Córdoba. Llegaba a los lugares a pie, o con un sencillo carro tirado de un asno. En una oportunidad va a decir: “El amable Jesús es Quien me conduce y me permite estos pasos”.

Concelebraron la Misa junto a Mons. Carrarara el obispo emérito de Rosario Mons. José Luis Mollaghan, Mons. José María Baliña, el párroco P. Raúl Laurencena y el Padre Raúl Canali entre otros sacerdotes.


Y fue formando en torno a Jesús una comunidad itinerante de laicos misioneros – toda una invitación para nuestra Iglesia hoy-. Al llegar a los distintos lugares organizaba la predicación de los ejercicios espirituales, y se encargaba que no faltara nada material para realizarlos, de ahí su devoción a San Cayetano a quien invocaba. A ella le debemos la presencia del patrono del pan y del trabajo en el Santuario de Liniers. El pedido del pan es un pedido de justicia –no es posible pasar hambre en una tierra bendita de pan-, y el pedido de trabajo es un pedido de dignidad –aquel que no trabaja está herido en su dignidad, siente que está de sobra-.
María Antonia de San José, llegó a Buenos Aires a fines de 1779, después de caminar miles de kilómetros. Ella vestía un hábito como el que usaban los Jesuitas, se apoyaba en un bastón alto en forma de cruz, y andaba descalza. Acerca de esta llegada hace unos días Francisco subrayaba: “Recordemos también que el camino de la santidad implica confianza, abandono, como cuando la beata María Antonia llegó sólo con un crucifijo y descalza a Buenos Aires, porque no había puesto su seguridad en sí misma, sino en Dios, confiaba en que su arduo apostolado era obra de Él. Ella experimentó lo que Dios quiere de cada uno de nosotros, que podamos descubrir su llamada, cada uno en su propio estado de vida, pues cualquiera que sea, siempre se sintetizará en realizar `todo para la mayor gloria de Dios y salvación de las almas’”. 1


Por su aspecto exterior la recepción no fue para nada buena, la trataban de bruja o de loca, de hecho tuvo que esconderse en esta Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, junto a sus compañeras, porque unos muchachos empezaron a tirarles piedras. Por eso antes de fallecer -en 1799-, pidió ser enterrada en el campo santo de esta Iglesia que la recibió y la protegió.
La capital del recientemente creado Virreinato del Río de la Plata -1776-, era el destino final que le daría la Divina Providencia a esta mujer tan andariega. Con paciencia, y sobre todo con perseverancia, consiguió que miles de personas hicieran los ejercicios espirituales, y mediante ellos transformaran su vida. Luego de hacerlos en varios espacios que le prestaban, con el objetivo de tener un lugar propicio, empezó la obra de la Santa Casa de Ejercicios –hoy en Independencia y Salta-.
En las tandas de ejercicios compartían la mesa pobres y ricos, indios, esclavos y futuros revolucionarios de Mayo. Eran un tiempo de gracia, de integración y de fraternidad. Para nuestra primera santa, todos los que participaban tenían la misma dignidad, y los trataba con delicadeza, dedicándoles tiempo y escucha.
María Antonia de San José, en la Buenos Aires colonial, fue una mujer de una espiritualidad evangelizadora en salida (Cfr. EG 20-24). Ella buscaba a ese Dios que se oculta especialmente en los lugares de sufrimiento y dolor. Así es que visitaba a los presos, a los enfermos, y socorría a los pobres. Como señala Francisco: “La caridad de Mama Antula, sobre todo en el servicio a los más necesitados, hoy se impone con gran fuerza, en medio de esta sociedad que corre el riesgo de olvidar que «el individualismo radical es el virus más difícil de vencer. Un virus que engaña. Nos hace creer que todo consiste en dar rienda suelta a las propias ambiciones» (Carta enc. Fratelli tutti, 105). En esta beata encontramos un ejemplo y una inspiración que reaviva «la opción por los últimos, por aquellos que la sociedad descarta y desecha» (Exhort ap. Evangelii gaudium, 195). Que el Señor nos dé la gracia de seguir su ejemplo y que este ejemplo los ayude a ser ese signo de amor y de ternura entre nuestros hermanos«.2
Santa Mama Antula con esta opción tan clara y profética por los últimos, nos permite asomarnos al Evangelio que hoy nos propone la liturgia –Mc. 1,40-45-. Se acerca a Jesús un hombre que tenía lepra, y cayendo de rodillas para pedirle ayuda, le dice: “Si quieres puedes purificarme”. Y Jesús conmovido, extiende la mano, lo toca y le dice: “Lo quiero, queda purificado”.
Cuando un leproso se acercaba a alguien debían gritar: “impuro, impuro” (Cfr. Lev 13,45), para que se alejaran de Él. Y muchas veces se los echaba a piedrazos. Jesús no sólo deja que se acerque, sino que lo toca y lo sana. Él es el Divino Salvador, el Buen médico, no ha venido por los sanos, sino por los enfermos, ha venido por los pecadores, y choca contra la cerrazón de aquellos se creen justos, y señalan con el dedo a los demás (Cfr. Mt 9, 12-13). El evangelio de hoy nos enseña que nadie puede excluir en nombre de Jesús. Él vino a revelar que en el corazón misericordioso del Padre hay lugar para todos.
Ahora bien, como nos enseña San Ignacio en sus ejercicios espirituales, tratemos de entrar en la escena con la imaginación, y ocupemos el lugar del hombre que le dice a Jesús: “Si quieres, puedes purificarme”. Es una oración de petición, pedimos una gracia, suplicamos cosas concretas.


Pedimos la gracia de quitar las afecciones desordenadas, para buscar y hallar la voluntad de Dios (Cfr. EE 1). Es que del interior del corazón es de donde provienen las malas intenciones, la codicia, la envidia, el fraude, que manchan al hombre (Cfr. Mc. 7, 21-23). Y la purificación que anhelamos, tiene como fin la ofrenda de la propia vida.
Pedimos ya a las puertas de la Cuaresma, como gracia al Espíritu Santo, que nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, y nuestras acciones, estén ordenados a la mayor gloria de Dios y a la salvación de nuestras hermanas y hermanos (Cfr. EE 46). Y para ser más pedigüeños aún, suplicamos conocer internamente los sentimientos del Señor Jesús, que por nosotros se ha hecho hombre, para amarlo más, seguirlo más de cerca, y servirlo en los más frágiles y rotos de nuestro pueblo (Cfr. EE 104).
La canonización de Mama Antula es una gracia especial para Iglesia en Argentina. Nos alegramos, lo agradecemos, pero a la vez nos queda abierta la pregunta. ¿Qué nos está pidiendo el Espíritu Santo a través de ella? Hay que rezarlo, discernirlo, y actuarlo.

-Mons. Gustavo Carrara. Obispo Auxiliar de Buenos Aires. Vicario General.

1 DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS PEREGRINOS DE ARGENTINA PARA LA
CANONIZACIÓN DE LA BEATA MARÍA ANTONIA DE SAN JOSÉ DE PAZ Y FIGUEROA. Sala Clementina. Viernes, 9 de febrero de 2024

2 Ibídem.

¿Quién quiere ser santo?

Última Misa de vigilia rezando por la Beata Mama Antula, y peña folclórica en las puertas de la Basílica de la Piedad

Mons. Alejandro Giordi. Detrás, una reliquia de Mama Antula custodiada por mujeres de la Cofradía del Señor del Milagro (Perú). Mons. Giorgi comentó que según el último censo realizado por la Iglesia, más del 40% de las personas consultadas se declaraban ateas. «La mitad de los jóvenes en este país se declara ateo, ni le interesa la fe. Eso implica toda una misión para nosotros, para hacer conocer la Palabra de Dios», dijo.

En la última Misa por Mama Antula como Beata, presidida por Mons. Alejandro Giorgi, la Basílica de La Piedad rebalsó de devotos. Hubo demoras en acceder al templo porque desde temprano la calle Bartolomé Mitre estaba cortada mientras preparaban las instalaciones de la peña folklórica programada para después de la Misa.

En su homilía Mons. Giorgi preguntó en reiteradas oportunidades «¿Quién quiere ser santo?», logrando que todos los presentes en la Basílica levantaran la mano. La canonización de Mama Antula alimenta la fe y la devoción, porque su vida dedicada a acompañar, curar y alimentar es un ejemplo que contagia las ganas de hacer el bien.

En el momento de la meditación, luego de las comuniones, Sara Fleming – descendiente colateral de Mama Antula- cantó el Ave María.

Después de la Misa ya se empezó a oler el aroma de la parrilla donde empezaban a asarse cientos de chorizos, y de la cocina donde preparaban empanadas y panchos para ofrecer a quienes concurrieran a la peña folklórica. Perfume de carnaval de la tierra antuliana en las puertas de la Basílica.

Un aplauso para los asadores, trabajando en la parrilla habiendo 30 grados de calor!

Durante toda la semana de vigilia por la canonización las servidoras del santuario trabajaron acompañando a los peregrinos, preparando el relleno de las empanadas, guiando en las Misas y apoyando al coro.

La previa de la peña, en la cocina

Las servidoras del santuario vistieron pecheras y chombas con imágenes de Mama Antula. Las mujeres de la cofradía del Señor del Milagro su atuendo violeta y sus chalinas blancas bordadas en la cabeza, fueron las encargadas de rezar el Rosario durante las vigilias y estuvieron custodiando las reliquias de Mama Antula -alternándose con los varones de la cofradía, que también custodiaron el Sepulcro Histórico Nacional-

¿La sorpresa de la noche? Una «estatua viviente» de Mama Antula impecablemente caracterizada, que pescamos ingresando en La Piedad como si estuviéramos presenciando su ingreso allá por 1779. Impresionante. La estatua viviente causó sensación: los presentes hicieron fila para sacarse selfies con la primera santa argentina mientras empezaba la ronda de chacareras en el escenario, que duró hasta la medianoche, y seguirá sonando en nuestros corazones «hasta que las velas no ardan».

Oración a Santa Mama Antula

Capilla papal de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, con la imagen oficial de la canonización de María Antonia de San José.

ORACIÓN A SANTA MAMA ANTULA

Dios omnipotente y misericordioso,
que en Santa María Antonia de San José, incansable peregrina de los ejercicios espirituales,
diste a tu Iglesia un modelo de entrega para anunciar el Evangelio;
concédenos, por su intercesión, meditar constantemente el misterio de tu Hijo, para salir al encuentro de los pobres y desamparados.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos,
AMÉN.

con licencia eclesiástica

GALERÍA DE ESTAMPAS ORACIÓN A SANTA MAMA ANTULA, EN ESTE LINK

Vigilia con música en el aire

El jueves 8 de febrero se celebró una gran tarde de vigilia por la canonización en la Basílica de La Piedad en Buenos Aires -donde descansan los restos de Mama Antula- con la Misa y homilía del P. Raúl Canali y la conferencia del profesor Bolívar Baliñas.

La estola del P. Canali, con la imagen de Mama Antula. El color blanco en la estola significa alegría, pureza, tiempo de júbilo y la paz

La Misa que presidió el P. Raúl Canali en la Piedad el jueves 8 de febrero se inició con la popular chacarera compuesta por él mismo, «Mama Antula» (de las canciones a Mama Antula más antiguas que existen) entonada por todos los presentes con gran acompañamiento del coro; esa chacarera que Canali canta con su entonadísmo vozarrón que dice en su estribillo “Si se olvidara tu nombre algo le falta a Argentina”. 

Así inició Canali su homilía (con aplausos), y enunciando una de las grandes estrofas de su chacarera: «Mujer fuerte como muchas de esta tierra americana/ encendiste el Evangelio en la vida cotidiana/ hoy tomamos tu antorcha pa´ que ilumine el mañana».

«La chacarera que acabamos de cantar la compuse hace 35 años. Por entonces nadie conocía a Mama Antula».

NO SE PUEDE ENTENDER A MAMA ANTULA SIN EL ARRANCÓN QUE SIGNIFICÓ LA EXPULSIÓN DE LOS JESUITAS DEL VIRREINATO DEL PERÚ

P. Rubén Canali

Con un tono campechano y cercano -si bien se declara porteño- el Padre Canali ofreció una homilía interactiva con preguntas a los presentes, desplegando un gran carisma escénico y predicando amigablemente con momentos de risas y de dramatismo.

MAMA ANTULA ES UNA OBRA DE ARTE DEL ESPÍRITU

P. Raúl Canali
«Bellísima mujer hermosa Mama Antula: queremos mirar tu dolor». «Mama Antula es una obra de arte del espíritu».

Y para finalizar, hizo vivar a la primera santa argentina:

«La pregunta que les hago es: ¿quieren ser artesanías del Espíritu?»

Después de la Misa el profesor Bolívar Baliñas brindó una amena conferencia sobre la vida de Mama Antula.

El párroco Raúl Laurencena presenta al Prof. Bolívar Baliñas
Esta canonización es el más merecido reconocimiento a una mujer única, desafiante y perseverante».

Baliñas realizó un repaso cronológico de la existencia de María Antonia de la Paz y Figueroa, que incluyó la descripción de la estepa del paisaje santiagueño: habló de los orígenes familiares de la primera santa argentina, nombró a sus hermanas, comentó la vida de las mujeres en aquella época.

«María Andrea, Catalina y Cristina» nombra Baliña a las hermanas de Mama Antula, en una época en la que las mujeres estaban silenciadas, dentro de una estructura jerárquica y patriarcal.

¿Realmente la expulsión de los Jesuitas destruyó la obra de la Compañía de Jesús? La respuesta es un rotundo no. La semilla había quedado.

-Prof. Bolívar Baliñas

También le dedicó gran parte de la exposición a la expulsión de los jesuitas de la Compañía de Jesús de América, de la que Mama Antula formaba parte como beata (laica) y cómo esa ausencia fue la semilla que germinó en la vida misionera de Mama Antula.

Se refirió a la figura del rey de España que ordenó la expulsión de los jesuitas de las colonias americanas: “El Rey Carlos III era un rey muy caprichoso, que acusaba a los Jesuitas de haber participado de ciertos motines contra sus reformas, y en especial del motín de Esquilache en 1766 (ocurrido en Madrid). De todas de las reformas que proponía algunas eran absurdas, como por ejemplo prohibía usar sombreros redondos, y capas largas. Quizá los jesuitas hayan participado, pero no daba para expulsarlos porque estaban realizando una magnífica obra». 

Luego de la expulsión de los jesuitas, de la noche a la mañana, se abandonan conventos, colegios, estancias, beateríos, bibliotecas. La torpeza del rey Carlos III paralizó, de un día para el otro, la obra de los Jesuitas. Que se vieron obligados a irse a reinos no católicos, así van al reino de prusia y el imperio ruso.

 Finalmente el profesor Bolívar Baliñas compartió cómo conoció la figura de Mama Antula: fue en Montevideo en el año 1978, mientras buscaba información para una monografía universitaria. Fue entonces cuando pudo entrevistarse con el Cardenal Barbieri, que le nombró a Mama Antula como figura importante de la historia del Río de la Plata. Desde entonces empezó a estudiar su vida y obra.  

Fue un día de vigilia a pura música, emoción e historia de nuestra Mama Antula, presente en estas celebraciones desde su Mausoleo, Sepulcro Histórico Nacional.

Rezándole a Santa Mama Antula. A la izquierda, la puerta con el vitreaux de Mario Bunge. A la derecha, la Virgen de Fátima.

Audiencia privada con el Papa

Una nutrida delegación de miembros de la Familia Antuliana está en Roma para presenciar la ceremonia de Canonización del Domingo. Entre ellos, los descendientes colaterales de María Antonia de la Paz y Figueroa, que tuvieron el privilegio de asistir a una audiencia privada con su Santidad el Papa Francisco.

Desdencientes colaterales de Mama Antula en el Hotel San Michelalgelo de Roma. Juntada previa a la audiencia con el Papa.

Los familiares de María Antonia de la Paz y FigueroaMaría Antonia de San José para la Iglesia, Mama Antula para el pueblo- vivieron una mañana de mucha emoción y agradecimiento porque la providencia los eligió para participar de tan importante acontecimiento: la coronación en los altares de los santos de la primera santa argentina en la ceremonia de Canonización en Roma, con Papa argentino y jesuita y con liturgia universal -es decir, que cada 7 de marzo se celebrará en todas las Iglesias del mundo a nuestra santa Mama Antula-.

Invitación del Papa a los «familiari di Mama Antula» a la audiencia privada

En uno de los vuelos Buenos Aires – Roma repleto de antulianos -la peregrinación organizada por María Reynot Blanco-, los emocionados devotos compartieron avión con el Arzobispo de Buenos Aires Mons. Jorge García Cuerva y con el mismísimo presidente de la Argentina Javier Milei, que hizo escala en Roma rumbo a Jerusalén.

Ya en Roma, los descendientes colaterales se reunieron para asistir, todos vestidos de negro -color de rigor protocolar-, a la audiencia con el Papa Francisco. Como tuvieron que esperarlo durante 45 minutos, aprovecharon para rezar un Rosario, lo que apaciguó los corazones de los antulianos, excitados por tan importante encuentro. El Papa -que sabe de la fuerza de la oración para llevar paz a las almas- esperó a que terminaran de rezarlo para hacer su ingreso.

«Les doy la bienvenida a ustedes que vinieron para la canonización, la cual es una experiencia que no siempre se puede tener, porque las canonizaciones son pocas. Así que agradezcan a Dios que pueden estar presentes, es una gracia del Señor» fueron las primeras palabras de Su Santidad al darles la bienvenida. «Deseo que este viaje -que es una peregrinación- les de mucho fruto espiritual. Creo que ustedes van a estar en la plaza -perdón, en la Basílica-, la plaza no, se hace en la Basílica, porque sino puede quedar con una plaza vacía, y la Basílica va a estar llena, eso sí- (risas). Y después creo que tienen una reunión en la Iglesia argentina, que también es bueno para que la tengan presente a la Iglesia argentina que ha hecho tanto bien. Me gustaría saludarlos uno por uno, después sacarnos una foto juntos, y después vamos a la Audiencia General», dijo el Papa con su lucidez de siempre y la apretada agenda del día bien presente en su cabeza.
Ante la pregunta: ¿Qué significa Mama Antula en su vida, usted que le tenía tanta devoción? Respondió: «Yo le tuve mucha devoción, sí, porque siempre me pareció una mujer de mucho coraje. Porque había que tener coraje para hacer lo que ella hacía. Y no era ninguna machilunga, era muy mujer, muy mujer. Algunos la presentan como si fuera un hombre, pero no, era muy mujer».

Ingreso del Papa Francisco a la audiencia privada con familiares de Mama Antula.

Distendidos y emocionados -gracias a ese humor repentino que suele caracterizar al Papa-, los familiares descendientes de Mama Antula se dieron el lujo de disfrutar de sus bromas y juegos de palabras.

Luego realizaron el tradicional desfile de saludos personalizados, acercándose cada familiar antuliano hacia él, ya que por su rodilla en recuperación se cuida mucho de permanecer durante mucho tiempo de pie.

Jorge Bayá Casal le entregó al Papa, en nombre de la Familia Antuliana, una estatuilla de Mama Antula -por iniciativa de Mons. Ernesto Giobando, que no pudo viajar a Roma por estar estrenando nuevo destino pastoral en la Diócesis de Mar del Plata.

Teresa González Fernández compartió el paquete de 300 medallitas de Mama Antula que Su Santidad ya había bendecido y que serán repartidas al regreso a Buenos Aires.

Luego del saludo de Georgina Amadeo Paz -gran difusora de la primera hora de la obra de Mama Antula- pasaron a saludarlo las 4 hermanas Bayá Casal: Sofía, Mariana, Mercedes y Victoria.

Foto final de los descendientes colaterales de Mama Antula junto a su Santidad el Papa Francisco

GALERÍA DE FOTOS EN ESTE LINK

Descendientes colaterales de Mama Antula: Juan Pablo Maglier, Teresa González Fernández, Susana Saguier Elía, Mercedes Torres Pinto, Georgina Amadeo Paz y Ricardo Ansaldo en el Vaticano

Nuevos íconos de Santa Antula

Realizados por Norma y Luis, matrimonio contemplativo consagrado que vive y misiona en el campo en Tucumán y lleva un estilo de vida en sintonía con la espiritualidad antuliana

Mama Antula inclina su cabeza hacia la Santa Cruz, manifestando su disponibilidad al llamado del Señor. “La santa está levemente  inclinada hacia la cruz, en un gesto de humildad, al servicio de la Cruz, como diciendo:  soy una servidora de este camino que lleva a Cristo a través de los Ejercicios Espirituales. Hay una unión con Dios en el discernir los caminos. A la imagen la atraviesa simbólicamente la cruz, la peregrinación”. 

Norma González y Luis Sobre Casas (63) son un matrimonio contemplativo y consagrado que que vive de acuerdo con el Camino Espiritual de la Oración de Jesús. Dentro de ese camino practican la escritura de íconos. Y han realizado un par con motivo de la canonización de la primera santa argentina.

Alternan la escritura de íconos con la ayuda y acompañamiento a vecinos necesitados. No cobran honorarios por su realización sino que el valor se mide por lo que pueda dar la persona que se los encarga. 

“En esta imagen de medio cuerpo está representada con los elementos que caracterizan a Santa Mama Antula: La Cruz, el Libro de los Ejercicios Espirituales, y de fondo campo y camino. Elementos de una mujer en camino, peregrina, al servicio de la Cruz.
El Camino es signo de su peregrinación evangelizadora.
El Libro de los Ejercicios, sobre su pecho, en su Corazón, es la guía para el discernimiento que abre el Camino de la Unión con Dios.
El campo verde de fondo recuerda a La Esperanza en la tarea evangelizadora, que por la Gracia de Dios y a su tiempo será fecunda para la Iglesia y el mundo
«.

Al igual que Mama Antula, ellos también son peregrinos. Norma y Luis han vivido primero en Catamarca y ahora viven en Timbó Nuevo, en Burruyacú, a 20 km de la ciudad de San Miguel del Tucumán. una zona de campos con cultivos, con una capilla dedicada a san Antonio de Padua, de la Parroquia san José Obrero, santos bien antulianos. «Nuestra casa está en un montecito. Hicimos con nuestras manos un espacio de acogida y una capilla dedicada a Jesucristo rey de la Paz. Por aquí pasan muchos peregrinos que buscan la soledad, el silencio y la oración».

Capilla Jesucristo Rey de la Paz. En el mural realizado por Norma y Luis: Jesus Pantocrator al centro. A un lado la Madre de Dios intercediendo. Del otro lado san Juan Bautista. Prantocrator significa «el que gobierna todo».

Desde allí confeccionan íconos mixturando contemplación y acción. 

“A Mama Antula la conocíamos de antes del anuncio de su canonización, más desde la beatificación de 2016, porque está muy presente en Santiago del Estero y nosotros estamos en Tucumán, una zona de influencia de este camino de Mama Antula. Para los pueblos del NOA Mama Antula es una referencia importante porque encarna los sentimientos de muchos pueblos. El norte argentino está marcado por la presencia de Virgen del Valle de Catamarca, en Córdoba está el Cura Brochero, y más acá la Mama Antula es una presencia de espiritualidad de identidad que ayuda a los procesos de fe”.

Mama Antula con los brazos abiertos, como esperando un abrazo, otro ícono confeccionado por Norma y Luis.

Pueden estar una semana entera realizando a toda máquina un ícono, y de acuerdo al tamaño encargado varía el tiempo de trabajo. Rezan antes, durante y después de escribir los íconos, “y seguimos rezando siempre por los monasterios y las personas a las que les hemos realizado íconos, como en una especie de ministerio un poco escondido”. 

Jesús pantocrator («el que gobierna todo»), detalle.

Norma y Luis dejaron sus exitosas profesiones y ahora viven con un desapego que es todo un desafío en un mundo en el que reina la sociedad de consumo y la competencia. “Necesitamos poco para vivir, ese ha sido nuestro descubrimiento. Dejamos la vida social y laboral que teníamos, nos iba muy bien, pero nos motivó la idea de dar espacio a otra experiencia que nos estábamos perdiendo. Nuestra opción no fue volver a la naturaleza y hacer vida ecológica, sino la elección de una espiritualidad cristiana centrada en nuestra relación con Jesús. Y esto me hizo mucho bien y fui dejando aquella empresa constructora que yo tenía, desandando aquello y me fui quedando a ver a dónde me llevaba la oración y qué es lo que Dios me estaba diciendo.

Capaz uno puede vivir con pocas cosas, pero sin Dios no podemos vivir porque nos configura como verdaderamente humanos

Luis

“Hacemos un camino espiritual que se conoce como el camino de la Oración de Jesús, o del peregrino ruso, o del Corazón de Jesús. Tenemos una vida contemplativa, hace 25 años que hacemos este camino de profundizar la vida contemplativa como laicos consagrados, un camino de sencillez, austeridad, seguir a Jesús como aquel cristo pobre y resucitado. No hemos tenido hijos y nuestro estado de vida nos sustenta a nosotros y a otra gente que tiene gran necesidad”.

Norma y Luis

“Los signos de nuestra vida son: la providencia, la hospitalidad, la acogida, la compasión. Vivimos sencillamente. Antes teníamos una vida “más normal” digamos, cada uno con nuestras profesiones, actividad social intensa y fecunda. Pero en esta segunda etapa dimos un paso a esta vida para estar más cerca de Jesús, hacer un camino de intimidad con Dios, una peregrinación hacia la interioridad, que se manifiesta hacia afuera con espíritu de compasión y hospitalidad.

Luis

Norma y Luis realizan los íconos “a voluntad”, de las personas que se los encargan en base a los que puedan darles. 

Pueden contactarlos por what´s app al +54 9 3815 88-6823