Cartas

Mama Antula escribiendo junto a una imagen de la Virgen de los Dolores, de quien era muy devota. Ilustración de Máximo de Castro Paz.

A la luz de la historia Argentina las cartas escritas por Mama Antula han resultado un tesoro nacional, no solo por la fe que transmiten sino por el contenido histórico que contienen. La Beata es considerada la primera escritora del Río de la Plata -lo sería de la Argentina pero a su muerte (en 1779) la Argentina aún no existía como Estado moderno-. Las cartas que enviaba, recibía y que fueron escritas en su tiempo en torno a su excepcional figura eran esperadas con expectativa en Europa y traducidas a diversos idiomas para ser a su vez reenviadas por todo el viejo continente. Mama Antula escribía en español pero al haberse perdido los originales, muchas de sus cartas están reproducidas aquí en otros idiomas. Esas cartas de La Beata -adjuntas a la Positio de su canonización y reproducidas en esta página- pueden ser consideradas como la literatura epistolar originaria más importante -sino la más antigua- de la Argentina. En sus relatos están presentes hechos históricos de la vida del Virreinato del Río de La Plata y reflejan la vida cotidiana de la incipiente aldea ribereña que era Buenos Aires. Cada una de sus cartas resulta un texto coloreado, y juntas forman el todo de ese paisaje «vitreaux» que era el clima previo a la independencia Argentina.

Así firmó Mama Antula su testamento.

«Hasta la fecha, estamos frente a la mayor epistológrafa del período hispánico del Plata» sostiene don Pedro Luis Barcia, ex presidente de la Academia Argentina de Letras. «Ninguna escritora ni escritor nacido en el Plata alcanzó la difusión mundial que alcanzaron las epístolas de María Antonia, traducidas a las más importantes lenguas modernas -francés, italiano, inglés y alemán- sino al latín, para mayor universalidad de su difusión. Esta situación no puede exhibirla ningún escritor argentino, no ya del período hispánico, sino hasta entrado el siglo XX».

La Beata se escribía con su confesor, el Padre Gaspar Juárez –santiagueño como ella, exiliado en Europa luego de la expulsión de los Jesuitas de América-. Dice el sacerdote jesuita e historiador Guillermo Furlong en el libro de Ana María Cabrera: «Le cabe al Padre Juárez la altísima gloria de haber sido mentor de aquella mujer santiagueña  que rivaliza con la santa avileña (N de R: Santa Teresa de Ávila) en cuanto a sus virtudes, y a la que supera en lo andariega, y a la que está a la par en el admirable don persuasivo con que doblegó las frentes más reacias y brujuleó las voluntades más obstinadas. Sin duda alguna, María Antonia de la Paz y Figueroa es una de las figuras femeninas más extraordinarias en la historia universal, y fue Gaspar Juárez quien templó esa alma y contribuyó a la que fue: una Teresa de Jesús de subido tono criollo”.     

Firma de una de sus cartas.

                           

Se escribía la Beata también con el fraile Julián Perdriel -sacerdote dominico que fue su confesor a la hora de su muerte- y con Ambrosio Funes -hermano del célebre Deán Funes-, secretario de Mama Antula y actor junto a su hermano de la revolución de Mayo de 1810.

«La prosa de La Beata es de tono familiar, espontánea, fresca, decantada y fluida. No registra repeticiones ni tropiezos, tan frecuentes en el género epistolar de imperitos -comenta don Pedro Luis Barcia. Llama la atención su decir llano, fácil y sin afectación. Nunca se mete en «bachillerías», como decía burlándose de ese intento Teresa la avilense».

Ilustración de Máximo de Castro Paz.

Barcia, al igual que el P. Furlong, también compara la tarea y estilo de Mama Antula con el de Santa Teresa de Ávila y con aquello de que Dios anda entre los pucheros: «También en el caso de María Antonia se alternan los momentos de recogimiento con los trajines de la cocina y previsiones de lo pequeño y cotidiano».

Gracias al paciente trabajo de transcripción de estas cartas, realizado por devotos de Mama Antula -que han sido clasificadas e identificadas por la Dra. Silvia Mónica Correale (postuladora de la causa de canonización), Mons. Guillermo Karcher (colaborador) Mons. José Luis Gutiérrez (relator)- las reproducimos con breves epígrafes que intentan ofrecer el horizonte histórico al momento de ser escritas, para su mayor comprensión y disfrute.

Vitreaux del Santuario jesuita Nuestra Señora de los Milagros, provincia de Santa Fé

Los textuales de Pedro Luis Barcia, Presidente de la Academia Argentina de Letras, son extractos de su ponencia en las Jornadas de Literatura Colonial del Cono Sur realizadas en Buenos Aires el 29 y 30 de noviembre de 2001 por el Centro de estudios Iberoamericanos de la Universidad Católica Argentina.

Año 1778:

Años 1780-1784:

Años 1785-1789:

Años 1790-1794:

Años 1795-1799:

Años 1800-1816:

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