Es el patrono de la juventud. Él y Mama Antula profetizaron la restitución de los jesuitas. Conocé más a este santo que vivió la gracia de sostener al Niño Dios en brazos.

Es una de las glorias de la Compañía de Jesús y patrono de la juventud y los seminaristas. San Estanislao de Kostka murió a los 18 años en el día de la Asunción de la Virgen -15 de agosto- siendo novicio jesuita.
En algunos países de Europa se lo celebra el 13 de noviembre, día en el que fue exhumado y encontrado su cuerpo incorrupto. Es un santo muy rezado por el Papa Francisco, que en 2018 dijo en su Mensaje por el 450 aniversario de su pascua: “San Estanislao nos enseña a no tener miedo del riesgo y de los sueños de verdadera felicidad, cuya fuente y garantía es Jesucristo”.
Mama Antula era muy devota de San Estanislao de Kostka.”Lo consideró el principal patrón de sus empresas apostólicas y a él le confiaba el restablecimiento de la Compañía” cuenta Aldo Marcos de Castro Paz en su libro “El retrato documental de María Antonia de Paz y Figueroa” (2017).

Vida de Estanislao
Era hijo de nobles, nació cerca de Cracovia -Polonia- en 1550. A los 14 años fue enviado junto a su hermano Pablo a estudiar a Viena en el Colegio de la Compañía de Jesús, recién fundado. Hacía sólo 6 años que San Ignacio había muerto (1556). Estanislao era muy contemplativo y humilde, todo lo contrario de su hermano que era macaneador, arrogante y mundano. Incluso sometía a su hermano menor, agrediéndolo física y psicológicamente.

Una noche, cuando estaba en oración, Estanislao recibió la visita de la Virgen María que lo invitó a acunar en brazos al Niño Dios. En el momento de alzar al Niño Estanislao fue completamente curado a pesar de que le habían diagnosticado un mal incurable. Por eso suele ser representado con un bebé en brazos, una imagen que remite a la iconografía de San Cayetano, santo “antuliano” que también vivió la gracia de acunar al Divino Niño. Mama Antula, muy devota del Niño Jesús, lo llevaba prendado de su cuello en la imagen del famoso Manuelito, llamado así por Emmanuel, “Dios con nosotros”. Los indios santiagueños lo llamaban -en quechua- Mañuco.
Rodeado de santos
Después de haberle ofrecido al Niño Dios para sostenerlo en brazos -y curarlo milagrosamente- la Virgen invitó a Estanislao a sumarse a la Compañía de Jesús.
Como sus padres no querían, Estanislao inició su caminar desde el colegio en Viena rumbo a Augsburgo (en Alemania. a 470 km) en busca del Provincial de los Jesuitas. Peregrinó vestido de mendigo para dar con San Pedro Canisio pero éste estaba en Viena, por lo cual volvió caminando hasta esa ciudad. San Pedro Canisio lo recibió y -para salvarlo de la eventual persecución de su padre- lo envió a la casa matriz de los jesuitas en Roma (1.117 km). Así continuó su peregrinar y en Roma lo esperaba con los brazos abiertos otro santo –San Francisco de Borja- tercer General de los jesuitas, convencido de que Dios quería que Estanislao ingresara en la Compañía. Con la fe intacta y convertido en un enorme peregrino finalmente entró al noviciado de San Andrés de Quirinal el 28 de octubre de 1567.

A 10 meses de haber ingresado Estanislao volvió a caer muy enfermo. Tenía solo 18 años de edad cuando murió, en 1568, un 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen María a los Cielos. Había profetizado el día de su muerte: “La Virgen me llevará al Cielo el día de su Asunción”.
Su entierro fue multitudinario. Fue sepultado en el templo que se acababa de construir junto al noviciado en San Andrés de Quirinale. Fue proclamado santo por Benedicto XIII en 1726 (4 años antes de que naciera Mama Antula) junto con San Luis Gonzaga y San Juan Berchmans.

Fue enterrado en la iglesia de San Andrés de Quirinal, en Roma, y en su tumba empezaron a ocurrir milagros. Su culto se difundió en su tierra natal, Polonia, y en toda Europa, entre prelados, reyes y el pueblo.
Mama Antula y San Estanislao
Estanislao está muy presente en las cartas que forman parte del corpus de la positio de canonización. En ellas Mama Antula le encomienda su obra, y comenta que una de sus beatas se ha consagrado al santo novicio: María Basilia de San Estanislao (carta 47).

En la carta 49 el Padre Juárez desde Roma le cuenta a Ambrosio Funes un milagro ocurrido en el sepulcro de Kostka años después de su pascua, en la iglesia de San Andrés del Monte Quirinal -que era del Noviciado de la Compañía de Jesús donde vivió y murió San Estanislao-: mientras limpiaban su mausoleo se escucharon golpes provenientes de la urna donde descansan las reliquias del santo. El hecho fue interpretado como el principio del fin de la proscripción de los jesuitas. “Estos golpes que ha dado el Santo dentro de su urna son 14, y puntualmente son 14 los años desde que la Compañía de Jesús, su Madre, sufrió el terrible golpe de su extinción. ¿Quién sabe si llegó ya el término de dicha extinción y por eso lo anuncia el Santo?” comenta el Padre Juárez consternado.

Comenta de Castro Paz en su libro: “Este santo está relacionado con los avisos de las velas encendidas que vislumbró la Madre (Mama Antula), signo de la restauración de la Compañía de Jesús”. Se refiere a la carta 51, en la que el Padre Juárez comenta el don de la profecía de Mama Autula, que realizó toda su obra en la esperanza de la restitución de la Compañía y tuvo una visión en el día de san Estanislao: “nuestra Beata llegó a comprender que no fue total la extinción de Vds. (de los jesuitas) cuando le acaeció aquella gran visión en el día de San Estanislao en Buenos Aires, que duró todo el año de su fiesta en la misma iglesia de la Compañía; que hacía entonces de Catedral”.
