En el día de su santo celebramos al Cura Brochero, discípulo de Mama Antula.

Tienen en común la opción por los Pobres, la difusión de los Ejercicios Espirituales y sus vidas peregrinas al servicio. No fueron contemporáneos -el cura nació 61 años después de la muerte de Mama Antula-, y curiosamente él fue proclamado santo antes que nuestra Beata Mama Antula.
Brochero fue un incansable peregrino de Traslasierra -Córdoba- que predicó el Evangelio y asistió a los más pobres y olvidados. Visitaba las comunidades a caballo y curaba a los enfermos física y espiritualmente. Así contrajo lepra, enfermedad por la que murió.
Para poder implementar la práctica de los Ejercicios Espirituales en Córdoba el cura Brochero viajó a Buenos Aires y realizó él mismo los Ejercicios en la Santa Casa de Mama Antula, el 8 de septiembre de 1887. Allí tomó contacto con el Libro de los Ejercicios que María Antonia usaba en los retiros, con sus anotaciones y adaptaciones de uso de los ejercicios ignacianos. Quedó admirado del modo de Mama Antula y por eso mandó a imprimir ese libro con los Niños Expósitos, y regresó a Córdoba para implementar su práctica de los Ejercicios Espirituales a la usanza antuliana.
