Celebraciones en Buenos Aires en honor a Mama Antula, Madre de la Patria y de los Pobres, mientras crece la expectativa por su pronta canonización.

Con una Misa en la Basílica de La Piedad presidida por Mons. Ernesto Giobando se cerraron el lunes 7 de marzo las Fiestas Patronales de la Beata María Antonia de San José, en el 223° aniversario de su Pascua, mientras crece la esperanza de que en breve sea declarada santa.
Las celebraciones comenzaron el viernes 4 de marzo, primer viernes de Cuaresma, con el inicio del Rezo del Triduo en su honor en la Basílica de La Piedad.

El sábado 5 de marzo más de 50 personas asistieron a la Tarde de Ejercicios en la capilla de los Ejercitantes de la Santa Casa, donde meditaron durante cinco horas y cerraron la jornada con una Misa celebrada por el capellán P. Sebastián Risso en este lugar histórico fundado por Mama Antula en 1795 que -además- está impecablemente conservado. Todos los primeros sábados de cada mes habrá Ejercicios Espirituales presenciales gratuitos.

El domingo 6 de marzo volvió a colmarse de gente la Santa Casa en la primera visita guiada del año. Esta vez con una sorpresa para los asistentes, que pudieron ingresar a la famosa “celda 8” donde vivió y murió Mama Antula en 1799, además de recorrer todo este Monumento Histórico Nacional que es increíble que haya sido diseñado por una mujer en el siglo XVII y construido gracias a las donaciones que ella recaudaba personalmente.

La visita, guiada por Graciela Ojeda de Río, incluyó grandes relatos históricos de “mujeres fuertes” argentinas -muy a tono con las conmemoraciones del Día de la Mujer-, tal el caso de Mariquita Sánchez, que se negó a casarse con el candidato que había elegido su padre, algo inédito para aquel entonces en que las mujeres no decidían su destino, ni estudiaban, y muy pocas sabían leer y escribir como Mama Antula. Ante su rebeldía Mariquita fue “depositada” por su familia en la Santa Casa para evitar su noviazgo con Martín Thompson -noviazgo que de todas formas continuó porque cuenta la leyenda que Thompson ingresaba furtivamente a la Santa Casa disfrazado de aguatero-. Años más tarde se casaron, y Mariquita Sánchez de Thompson interpretaría por primera vez el Himno Nacional Argentino con un piano forte similar al que se encuentra en una de las salas de la Santa Casa, debajo de un retrato de María Antonia.

Las actividades del lunes 7 de marzo, en el día de su santo, se iniciaron en la Capilla de los Ejercitantes de la Santa Casa con una exhibición de reliquias y objetos pertenecientes a María Antonia de San José que se encuentran en el Archivo de la Sociedad Hijas del Divino Salvador, “que hemos ido encontrando y dando veracidad histórica a algunas de ellas”, comentó Giobando, “reliquias y testimonio de la historia argentina y de la historia de la Iglesia en Buenos Aires”.

Algunas de las reliquias presentadas fueron:
- Un antiguo Cristo del siglo XVII: confeccionado y pintado por los indios con pigmentos naturales. Fue devuelto en el año 1996 a la Santa Casa, después de 40 años de ser resguardado por una familia a la que la Madre General de 1955 se lo había dado en custodia, ya que en aquellos años de gran intensidad política del peronismo en el gobierno sucedía la quema de Iglesias. “Este Cristo estaba atado con unas cintas porque tenía el brazo caído, y logramos restaurarlo. En una carta la Madre General de ese entonces sostiene que este cristo era de la Beata María Antonia de San José, que lo había traído de Santiago del Estero. Los especialistas en restauración estudiaron la imagen y constataron que los pigmentos no son pintura común sino pigmentos naturales, es un trabajo de muchos siglos atrás y en el rostro se advierten rasgos de tribus del norte del país del siglo XVII”, comentó Giobando.
- El Manuelito: Es el original que Mama Antula le pidió al Padre Gaspar Juárez -jesuita santiagueño exiliado en Roma- en la carta 15, para suplir el que ella usaba colgado al cuello y que se encuentra en el centro del relicario contiguo a la Celda 8. “Ella le tenía una gran devoción al Manuelito, por eso las hermanas fundan la Sociedad Hijas del Divino Salvador, es decir, del Niño Salvador. Es una devoción muy de María Antonia. El Manuelito se daba a rezar al terminar cada tanda de Ejercitantes, que tomaban gracia de él, aquí, en este mismo lugar de la Santa Casa”, comentó Giobando.
- Medalla del Rosario de Mama Antula: “de la Santísima Virgen y del Divino Salvador” encontrado en un sobre en el Archivo “que se dice era del Rosario de nuestra Venerable Madre, Sor María Antonia, escrito con letra bastante antigua, letra que creemos es de principios del Siglo XIX”.
- La Cruz del Rosario de Mama Antula: Una pequeña cruz muy antigua hallada en la capilla del colegio San Cayetano, con una nota: “Cruz del Rosario de María Antonia, que sacaron de su sepultura”.
- Reliquias de los pies de La peregrina de la fe. Colocados en una urna hay restos de sandalias y de huesos que -según las Hijas del Divino Salvador- fueron extraídos cuando exhumaron el cuerpo de María Antonia, enterrado primitivamente en tierra en el camposanto de la Basílica de La Piedad -antes de ser construido su actual Mausoleo-. “La que vivió descalza fue sepultada con sandalias” comentó Giobando.
- Manija de la urna de Mama Antula: Cuando en 1867 exhumaron los restos de Mama Antula -del antiguo camposanto de la Basílica de La Piedad- sus reliquias fueron depositadas en una urna. Esta reliquia se trata de “una de las manijas de la única urna que guardó sus restos hasta 1905, cuando sus fueron depositados en su Mausoleo de la Basílica de La Piedad, el 26 de septiembre de 1915”.
Luego de venerar las reliquias el capellán de la Santa Casa, P. Sebastián Risso, inició un momento de oración en el que se refirió a la vida de diferentes Mujeres del Evangelio. El Día de la Mujer estuvo muy presente en todas las celebraciones de la Mujer Fuerte -así es llamada Mama Antula, que además es la patrona de las empresarias argentinas-.
Durante las meditaciones los presentes contemplaron el antiquísimo retablo virreinal de la Capilla de los Ejercitantes, dorado a la hoja, con un dramático Cristo agonizando, todavía viviente, junto a La virgen Dolorosa y San Juan Evangelista, y en los altares laterales imágenes de San Ignacio de Loyola y San Cayetano.
A continuación hubo una breve visita a la celda 8 de la Santa Casa donde murió Mama Antula en el año 1799.

En la celda 8, en el interior de este lugar santo, hay más reliquias antulianas: el estandarte sobre el que se apoyó durante toda su vida -una Cruz de madera a modo de bastón-, el altar de la virreina -regalo de la Sra. de Girior, virreina del Perú, que hizo los Ejercicios Espirituales en esta casa-, y el arcón donde Mama Antula multiplicaba los panes -hoy lleno de papelitos con las peticiones y ruegos de sus devotos-.
Camino al comedor, un detalle en la antiquísima cocina original de la Santa Casa son los cuadritos de los miembros del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo Carlos Mugica y Daniel de la Sierra junto al de Mama Antula, sobre el antiquísimo pasaplatos empotrado en la pared. Sin duda Mama Antula fue una misionera de la pastoral social desde mucho antes del surgimiento del movimiento de los Curas Villeros.

Luego de la breve recorrida por la Santa Casa los presentes peregrinaron hasta la Basílica de La Piedad repartiendo estampas de María Antonia a automovilistas, transeúntes y cartoneros de la calle San José, con el espíritu misionero de la pastoral social vivo por las calles de Buenos Aires

Ya en la Basílica, el párroco de La Piedad Raúl Laurencena recibió a los peregrinos mientras muchísimas personas rezaban y tomaban gracia del Sepulcro Histórico Nacional donde descansan los restos de María Antonia.

Mons. Ernesto Giobando presidió la Misa que fue concelebrada por 6 sacerdotes, entre ellos el Padre Gabriel, de la diócesis de Zárate-Campana, que se acercó como peregrino a la Basílica y fue invitado a concelebrar, y a compartir su testimonio de sanación de Guadalupe gracias a la intercesión de Mama Antula, luego de un grave accidente automovilístico. Un momento de mucha emoción y sensación de milagro
Hacia el final de la Misa -que puede verse completa en este link– se encendió el corazón con mucha festividad y alegría frente a al Sepulcro de Mama Antula, mientras un coro angelical -que nos deleitó durante toda la Misa- cantaba su chacarera. Hubo palmas, vítores y un clima de gran expectativa ante las palabras de Mons. Giobando en la Misa: “Estamos esperando la buena noticia de la Canonización de Mama Antula. Ojalá que sea pronto que nos digan que La Beata va a ser santa. Va a ser la primera santa nacida en estas tierras, y que ha muerto en esta ciudad. Así que el corazón de los porteños se tiene que unir cada vez más a la vida y a la obra de La Beata”.

En la Misa de la Fiesta de Mama Antula estuvieron presentes peregrinos de todas partes de la ciudad, las Hermanitas del Cordero, las Hijas del Divino Salvador Hilda y Julia -foto-, descendientes colaterales de Mama Antula, sacerdotes, devotos y postuladoras de la Causa de Canonización.

Finalmente Mons. Giobando realizó una bendición especial a las mujeres en su día, mientras continuaban llegando peregrinos para rezar a los pies de nuestra Beata Antula, Madre de la Patria y Madre de los Pobres. Nuestra santa argentina.

Imágenes de las celebraciones a Mama Antula en el interior y Gran Buenos Aires: click en este link