La obra de teatro sobre la vida de María Antonia de San José -que recorre el país en funciones peregrinas- será representada en Mar del Plata el 17 de diciembre, a beneficio de los misioneros del colegio Stella Maris. Entrevistamos a su autora, Patricia Gelabert, que a su vez protagoniza a Mama Antula.

Hasta 2017 Patricia Gelabert era profesora universitaria de la Facultad de Ciencias Exactas de Tandil, pero algo pasó y decidió dejar sus clases en la facultad para dedicarse de lleno a difundir la vida y obra de Mama Antula a través de una obra de teatro itinerante escrita y protagonizada por ella, representada en diferentes escenarios de pueblos y ciudades de la Argentina. Ese “algo” que pasó es que conoció a Mama Antula. Y hoy su forma de misionar es dar a conocer su vida.
Mañana 17 de diciembre, junto a su grupo Teatro La Higuera de la parroquia del Santísimo Sacramento deTandil, Patricia representará «Mama Antula vuelve en el Tiempo» a las 18.30 en el Instituto Stella Maris Adoratrices, Mendoza 2323, en Mar del Plata.

“Personifico a La Beata desde 2017. Soy docente universitaria y dejé mi tarea para abocarme a la obra” comenta Patricia desde el wasap de su teléfono, por donde la entrevistamos.
Su tarea es ad honorem. La obra consta de 3 actores: ella como Mama Antula, Matías Malaspina como Juan Antonio (su acompañante de caminos) y Jesucito. Esta obra peregrina conlleva el espíritu de Mama Antula: Patricia viaja por el país en una combi donada, junto a su compañero de elenco, llevando ella misma los elementos de su austera puesta en escena.

“A los lugares donde voy trato de conseguir un lugar donde dormir, en la casa de alguien. Y para comer yo soy muy austera, aunque generalmente me convidan y me invitan. Siempre trato de llevar donaciones. Me acuerdo que cuando viajé a Silípica la combi estaba cargada de alimentos, de ropa. Llevo ya 27 representaciones y es un gran honor para mí, me siento muy halagada, esta es mi misión”. Hablamos “por wasap” con Patricia y su dulce voz podría ser perfectamente la voz de Mama Antula, un poco afónica de tanto trajinar, con expresiones justas y mucha fe en sus palabras.
Patricia consiguió ella misma los elementos que se utilizan en la obra: réplicas de El Manuelito, de La Abadesa -Nuestra Señora de los Dolores-, de El Nazareno, de la Eucaristía, del Estandarte y del carrito, gracias a donaciones de su parroquia y obras de artistas de Tandil, como una lámina muy bella que evoca a Jesús en el Huerto de los Olivos que utiliza cuando la representa en teatros. En villa Silípica -la tierra natal de Mama Antula- la representó a cielo abierto.

En cada lugar donde representa la obra de teatro “pide prestado” un bailarín -que representa a Jesucito- porque en un momento de la obra Mama Antula baila la chacarera con Jesús: “Jesucito es un personaje que lo tomo en cada zona donde voy. Dentro del libreto Jesucito ingresa en dos momentos clave de la teatralización: para bailar dos chacareras con La Beata. Así que cuando la representé en Santiago del Estero se me complicó un poco porque ¡pedí un bailarín y aparecieron 20! ¡Es que todos querían bailar una chacarera con la Mama Antula!” comenta riendo.
El huracán Mama Antula
No es novedad que cuando las personas conocen a Mama Antula quedan fascinadas con su vida. Fue el caso de Patricia, que además de ser maestra bilingüe y profesora de Matemáticas trabajó durante 10 años en la compañía de teatro de Pepe Cibrián. “Mi experiencia teatral la traigo desde allí junto a Ana María Campoy, con quien tuve el placer de trabajar, conocerla y disfrutarla”.

–Qué significa el «vuelve en el Tiempo» del título de la obra?
-Mama Antula vuelve en el tiempo porque la obra trata de que ella sueña que vuelve a su Tierra santiagueña, como en un letargo de Amor profundo. Y durante la obra va recordando toda su tarea de Espiritualidad por todo el territorio del Virreinato. Ella va rememorando su pasado y cuenta toda su historia.
-¿Cómo conociste a Mama Antula?
-El 8 de diciembre de 2017, cuando estaba preparando la Misa en el anfiteatro municipal Martín Fierro de Tandil, porque soy Ministra de la Eucaristía. En eso estaba cuando encontré una estampita de La Beata que daba vueltas por el escenario. Yo hasta ese momento no la conocía a Mama Antula, y la estampita daba vueltas por el aire y cayó a mis pies. Yo la levanté, la acomodé en una sillita, pero la estampita siguió dando vueltas por el aire y volvió a caer en mis pies, y no sabía por qué. La volví a levantar, la volví a acomodar en una sillita, hasta que a la tercer vez -que no es arbitrario la tercer vez, siempre el número 3 es muy importante para la espiritualidad- cayó en mis manos, la agarré y leí: “María Antonia de Paz y Figueroa, ruega por nosotros”. Comencé a leer su vida y me sentí absolutamente atraída por su historia. Se la mostré al Padre Raúl Troncoso, al Padre Marco Picaroni en ese momento, y me dijeron sí, es una gran mujer santiagueña.

-¿En qué aspecto te identificaste con Mama Antula?
-Es que por todo lo que he leído y todo lo que he trabajado acerca de la figura de Mama Antula advertí que su personalidad es muy parecida a mí en muchas cosas. Cada vez que iba a hacer los Ejercicios Espirituales en Capital Federal la gente de la Santa Casa, Damián Abregú y hasta el obispo Ernesto Giobando me prestaron material de lectura sobre Mama Antula. Y mientras leía iba descubriendo que era muy parecida a mí en muchos aspectos. Yo soy una mujer fuerte a pesar de que soy muy dulce, pero soy fuerte en el sentido de que he pasado cosas muy difíciles, entre ellas la muerte de mi hijo. Y hubo una frase clave de La Beata que dice: “Todo lo puedo en Aquel que me da fuerzas”. Y yo sé que Dios me da fuerzas para seguir, y así fue, continué toda mi trayectoria junto a Mama Antula. Caminamos juntas, la abracé y dije: Yo puedo e iré a los lugares para que la conozcan. Y comencé con esto.

-¿Cuándo comenzaste?
-Cuando apareció una persona en la parroquia del Santísimo Sacramento (de Tandil) que donó una combi. Y ahí yo dije: este es el comienzo. Hablé con Cultura, moví cielo y tierra y logré que Cultura de Tandil me pagara los viáticos para poder hacer los viajes y representar la obra por diferentes lugares.

-¿Por qué y para qué escribiste esta obra de teatro?
-Escribí esta obra para mostrar el rostro de Jesús a través de Mama Antula. La escribí con el asesoramiento de nuestro Párroco Marcos Picaroni y de Raúl Troncoso desde la Parroquia Santísimo Sacramento de Tandil. Y utilizamos también bibliografía del obispado de Azul.

“Mama Antula vuelve en el tiempo” ya ha sido representada en San Luis, Santiago del Estero, villa Silipica, Buenos Aires Capital, Berisso, Ensenada, Luján, villa Cura Brochero, y seguirá peregrinando por los caminos de la Argentina para llegar hasta donde Dios no sea conocido, para darlo a conocer.
Autora:
Patricia Mónica Gelabert
Protagonistas:
Mama Antula: Patricia Gelabert
Juan Antonio: Matías Malaspina
Jesucito: personaje itinerante