El domingo posterior a la Pascua celebramos el Domingo de Misericordia, fiesta en la que es posible acceder a Indulgencias Plenarias.

Los humanos pecamos, ¡incluso los santos y santas! Todos los hombres y mujeres que peregrinamos por este mundo cometemos por lo menos las llamadas faltas leves y diarias y, por eso, todos estamos necesitados de la Misericordia de Dios para liberarnos de las penas que son consecuencia de los pecados, según afirma la Constitución Apostólica sobre la revisión de las indulgencias.
Y el Domingo de Misericordia es uno de los momentos del año en el que podemos acceder a las Indulgencias. La Misericordia es la cualidad de Dios, en cuanto ser perfecto, por la cual perdona los pecados de las personas.
La Indulgencia Plenaria puede ser obtenida para sí mismo, para difuntos, e incluso para grupos de personas -personas de riesgo, esenciales de la pandemia- siempre que se cumplan con determinados requisitos (Confesión, Comunión, Oración).

En la Basílica de La Piedad -donde se encuentra al Mausoleo y Santuario Mama Antula- todos podemos obtener Indulgencias Plenarias 4 veces al año. Lo estableció el Papa Francisco en 2002 cuando era Arzobispo de Buenos Aires.
Las fechas son:
-Cada Viernes Santo (quinto Viernes de Cuaresma)
-Fiesta de San Pedro y San Pablo (29 de Junio)
-Fiesta de Nuestra Sra. de La Piedad (15 de septiembre)
-Aniversario de la Dedicación de la Basílica (6 de noviembre)
Condiciones:
-Confesarse y Comulgar
-Orar por las intenciones del Papa
-Participar en alguna celebración sagrada en la Basílica de La Piedad, o rezar el Padre Nuestro y el Credo.

Esta bendición Urbi et Orbi del Papa Francisco que otorga Indulgencia, Absolución y Remisión de los pecados es válida para las personas la reciben virtualmente a través de las Redes Sociales.