En el siglo XVIII la literatura epistolar era no solo el gran medio de comunicación sino la manera de registrar los hechos sobresalientes de la historia personal y política. En esta carta Mama Antula revela su pasión por la lectura de las cartas que recibe. «Cuando estoy triste saco las cartas y me pongo a leer».

Mi más apasionado hijito:
Recibí la de Vd. gustosa, sabiendo de su salud, principalmente por lo que en ella me noticia sobre los Ejercicios que dan en ése, pues no esperaba menos del espíritu de mi apasionado el Cura de La Rioja y de mi Dr. Guarasa, como también del Reverendo Padre Prior, a quienes me les dará mis expresiones repetidas. Los semanarios que Vd. me encarga no se los despacho prontamente por no saber el gusto de Vd., si quiere de unos chiquitos que cuestan veinte reales o los en dozavo a cuatro pesos, o si los quiere en romance o latín; todo lo que podrá avisarme en correo siguiente para despachárselos.
Sobre el asunto de los Ejercicios que Vd. me dice le importa, no sé en particular qué decirle por ser tan pública toda Providencia Divina, principalmente al ver aquella ansia en los fieles y deseo insaciable a gustar de este divino alimento, ocurriendo a porfía entre hombres y mujeres, y con grandes empeños para ver anticipados o preferidos unos de otros.
Asimismo me dice, me callo en el asunto de la Compañía. Con todos los avisos tengo carta, pero algunas cosas que sólo lo haría o le diría estando Vd. presente, no lo quiero fiar a la pluma por su grande entidad, y recelosa el que por alguna casualidad se sepa todo lo que haré cuando llegue su tiempo. En el correo pasado di orden para que entregase a Vd. Francisquito el pintor, una imagen de Dolores para que en primera ocasión me remita, y juntamente avisándome el precio. El adjunto billete despacho para que le sirva de consuelo a la monja Arduz. Aunque yo no le responda a las suyas, por algunas ocupaciones que tenga, nunca deje de escribirme, pues me sirven de mucha diversión, pues cuando estoy triste, saco las cartas y me pongo a leer, porque causan gran diversión, de donde conocerá mi gran afecto para con Vd., y cuando más largas mucho mejor.
Nuestro Señor guarde a Vd. muchos años. Su más apasionada Madre que desea verlo,
María Antonia de San José
Buenos Aires, noviembre 16 de 1786 años.
Postdata: En asunto a la materia que quiere sobre los Ejercicios, el más mínimo efecto de ello era suficiente para escribir volúmenes. La adjunta es de mi amanuense. Estimaré se la entregue luego a su título.
Ficha técnica.
- Fecha: 16 de noviembre de 1786
- Desde Buenos Aires
- De Mama Antula
- a destinatario desconocido
- Idioma: Español
Cf. Blanco LXIV: de la familia de Ángel Carranza y copia en ACEBA (en castellano); G 66. Una versión: Blanco LXV: P. 238-240 (en italiano y con fecha 16/12/1786): C. P., 323-326.