El Padre Prado cuenta que -según lo que le ha contado don Pedro Arduz- Mama Antula reúne a toda clase de personas en sus retiros: criadas, nobles, sacerdotes, mandatarios; y que los Ejercicios Espirituales obran grandes conversiones de fe. Por estos años La Beata rige y gobierna los retiros desde la cama.

… Tuve carta de Don Pedro Arduz de Buenos Aires, 10 de octubre de 1785, y en ella me dice: De nuestra Beata, Doña María Antonia de San José, digo que esta señora es un vivo despertador de nuestra memoria en estas partes y un portento de la Divina Providencia.
Está substituyendo la falta de la Compañía y haciendo ver el puro Instituto de ella sin confusión, en todas sus operaciones y efectos. De modo que me atrevo a decir, que está la Compañía en espíritu en esta pequeña máquina de Doña María Antonia como lo está en la Rusia y la estuvo en 1766.
Son cinco años ha, que sin interrupción, da los Ejercicios de a 150 a 200 más o menos personas sin fondos y con abundancia y regalo, gastando anualmente más de 30 mil pesos sin saber de dónde. No molesta en convidar y es necesario contener el número grande que concurre a entrar. No hay distinción de personas. Todas mezcladas, nobles, criadas; aquéllas sirviendo a éstas con tal fervor, que quitan la acción unas a otras; y lo mismo los caballeros y sirvientes continuos de la Casa en sus afanes. El orden es tal y el método arreglado al puro de nuestro Santo Padre, sin apartarse un punto. Las conversiones muchas, como en aquel primer tiempo de su nacimiento.
Yo me enternezco cuando veo aquel silencio y buen orden, y que desde su cama rige y gobierna esta santa hija de nuestro Santo Padre, toda aquella máquina, sin perder el hilo de nuestra conversación. Logré dos contentos en la víspera de nuestro Santo Padre, y fueron asistir primero a las Vísperas en los dominicos, que se las hicieron magníficas y lo titularon Patrón del Noviciado, a pedimento del y declarado amigo mío, Don Isidro Lorea, quien me condujo a la capilla de la Sierva de Dios nuestra Beata, en donde fue la fiesta cumplida, y su sermón predicado por un Filipino muy famoso a satisfacción de los apasionados.
Este día salimos a la quinta del dicho amigo Don Isidro, y fuimos de mesa cincuenta, celebrando en el convite al Glorioso Patriarca, hallándose la Madre Beata en compañía de las niñas y criadas que tiene consigo, quienes han salido a respirar un poco, para alivio de su continua tarea, por algunos días, y espero lograrlo igualmente otro día, cuando tenga lugar de algún intermedio, como lo ha prometido la misma Beata.
Esto es al pie de la letra lo que me dice Don Pedro Arduz.
Ficha técnica.
- Fecha: 8 de abril de 1786
- Desde Génova
- De Padre Juan de Prado
- a destinatario desconocido
- Idioma: Español
Cf. Blanco LXII: AL (en castellano); APA; Gr 33-36. De Génova, 8 de abril de 1786.