Carta 4 – De la Sierva de Dios a Don Ambrosio Funes (Buenos Aires, 28 de noviembre de 1780).

En esta carta Mama Antula le escribe a Ambrosio Funes rogándole que proteja a su sobrino. La Beata escribe apurada porque la está esperando «el chasque» que era el indígena que realizaba largos trayectos a pie para entregar correspondencia a toda la región recorriendo en ciertos trayectos las rutas del Camino del Inca y del Camino Real.

«El chasque está esperando: por lo que no ceso y de rogar a Dios guarde a Vuestra Merced muchos años»

A Don Ambrosio Funes. Córdoba.
Mi amado hijo en el Señor:
En vista de la suya, fecha 16 del corriente, digo que mis asuntos todos los dirige y facilita la Divina Providencia, pues Su Majestad es servido de que las conversiones a su servicio se verifiquen cada día, de que no ceso de darle repetidas gracias; pues, aunque de mi jornada no sacara otro fruto más que el que se ha verificado en algunas personas, hubiese quedado contenta; espero en los soberanos auxilios han de seguir adelante, según el fervor con que solicitan cada día su bien espiritual.
Doy gracias a Su Majestad por lo que nos favorece, singularmente con habernos traído tan buen Príncipe a nuestra Provincia en el Ilustrísimo Señor Obispo, como lo tenía yo previsto, mucho tiempo hace, según sus prendas.
Sobre su pretensión de Vuestra Merced hice brevemente las diligencias, y así Don Francisco Moreno, como el señor Calaceite, lo han procurado con empeño, y se me ha respondido que en el correo se dará providencia.
Estimo el cuidado en el bien de mi sobrino, y espero en su favor no me lo desamparen, a fin de que entre en los caminos del Señor con muchas veras.
Con el chasque remito diez varas de cregüela para que le manden hacer un colchón, y si tuviese alguna gran necesidad me lo socorran.
Este Señor Obispo me favorece… Suele venir en algunas ocasiones a los Santos Ejercicios y echar en ellos sus pláticas, como también lo ejecutó en la fiesta de mi glorioso San Estanislao, que le hicimos el día 26 de éste, en que no hay palabras cómo ponderar lo que Su Ilustrísima se esmeró en obsequiar y engrandecer la festividad.
El día siguiente 27, que fue antes de ayer (digo ayer) entró en Ejercicios, en que asistió y platicó dicho ilustrísimo Señor: a Dios sean las gracias por todo.
El chasque está esperando: por lo que no ceso y de rogar a Dios guarde a Vuestra Merced muchos años.

FICHA TÉCNICA:

  • Fecha: 1780-11-28
  • Desde Buenos Aires
  • de Mama Antula
  • a Don Ambrosio Funes
  • Idioma: Español

Cf. Blanco XIII: OO (en castellano); F 8; B 95-98. Otra versión: Blanco XII: OO (en castellano, fechada 14/11/1780); F 17.

Publicado por Agustinasalerno

Publico cuentos que escribo para que los puedan leer.

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